Perdona si te llamo amor, la apuesta del cine español por el romance
Con la producción de Telecinco Cinema y la participación como director de un consagrado como Joaquín Llamas, Perdona si te llamo amor se ha convertido en la gran apuesta española por el cine de amor y de romance, buscando cautivar y conformar a esa porción del público que disfruta de ir al cine a entretenerse y a enamorarse, dejando de lado las superproducciones de acción y de violencia que han inundado las carteleras españolas durante todo este año 2014. En este sentido, Perdona si te llamo amor asoma como una alternativa diferente a partir de la excelente adaptación que los guionistas Fran Araujo y Manuel Burque consiguieron hacer respecto de la novela de origen italiana, homónima y escrita por Federico Moccia hace tiempo atrás. Teniendo en cuenta el hecho de que el texto ya había sido llevado al cine italiano, la apuesta de Llamas y de su grupo de trabajo era sorprender con una historia que en sí misma no tenía demasiadas sorpresas, cumpliendo con creces con su trabajo a partir de las cálidas interpretaciones de Daniele Liotti y de Paloma Bloyd, además de la química que se advierte entre ellos y que traspasa la pantalla.
Amor más allá de los cuestionamientos
La historia de Perdona si te llamo amor nos mostrará de cerca al personaje de Alex, un exitoso publicista que atraviesa un gran presente en el plano laboral y profesional pero que no consigue trasladarlo al terreno personal en el momento mismo en que decide estabilizarse y proponerle matrimonio a su novia de los últimos años. Inesperadamente, esta lo rechaza, sumiéndolo en una gran depresión. Esta situación se verá solucionada rápidamente y de forma sorpresiva, en el momento exacto en el que conoce a Niki, una entusiasta, bella y brillante joven de tan solo 17 años que está preparándose para ingresar a la universidad. Desde el momento mismo en que se conocen, se genera entre los dos una relación única y muy intensa, enamorándose perdidamente el uno del otro y proyectando un futuro juntos. El único inconveniente en este cuento de hadas es que Alex cuenta ya con 37 años de edad, siendo la amplia diferencia el principal cuestionamiento que deben superar para vivir su amor tal y como lo desean.
