Step Up repite su receta en la quinta entrega de la saga
Luego de cuatro exitosas películas en las que miles de adolescentes se acercaron a los cines del mundo para aclamar a sus ídolos en pantalla, llegó hace pocas semanas a la gran pantalla la quinta película de Step Up, dirigida por Trish Sie y que no presenta un desarrollo creativo demasiado diferente al de sus precursoras por el solo hecho de tratarse de una fórmula que aún resulta exitosa en los Estados Unidos. En efecto, la nueva cinta de la historia de baile y romance no aporta mayores novedades a su argumento, más allá de las sorprendentes escenas que provee a partir de un aparato escénico y visual que impacta y que pone en el eje de la trama a la cosmopolita ciudad de Las Vegas. Precisamente allí tendrá lugar el tradicional concurso de baile que sirve como plataforma para el duelo entre los cuatro grupos de baile más exitosos del momento, los cuales ingresaron al certamen con la capacidad para coronarse campeones y de esta forma conseguir un contrato laboral con uno de los hoteles más prestigiosos de la ciudad. En el equipo protagonista conoceremos a Sean Asa y Andie West, dos jóvenes que darán su mejor esfuerzo para trata de ganar el concurso superando a sus competidores a puro ritmo.
Música y romance por doquier
Es indudable que la propuesta de esta quinta entrega de Step Up apunta directamente a todos aquellos jóvenes que gustan de la combinación del romance y de la música en dosis masivas. Precisamente esa es la propuesta de Step Up 5: All In, la cual integra perfectamente elementos propios de ambos géneros, con altas cuotas de ingenuidad pero que a la vez ha conseguido reunir a aquellos nombres más destacados y populares de las cuatro entregas anteriores. De la convergencia de todos estos factores se obtiene como resultado una película visualmente increíble, con una infinidad de números y performances de baile muy interesantes vinculadas al hip-hop y al break dance que serán del agrado de los jóvenes que se acerquen a disfrutarla.
