Alma Salvaje, un cautivante paseo por los más bellos paisajes del desierto
La propuesta que realizan los creadores de Alma Salvaje es verdaderamente atractiva: acompañar a la bella Reese Witherspoone en un viaje personal a través de los maravillosos parajes del desierto de Mojave, recorriendo por completo el Sendero del Pacífico en una aventura que tardará poco más de tres meses. La protagonista se llama Cheryl y en Alma Salvaje desarrollará una travesía personal que en forma completa le toma más de 4 años, luego de los cuales decide volver a ser la misma chica que su madre crió. El largometraje es dirigido por Jean Marc-Vallée y escrito por Nick Hornby, quien en el pasado fue el autor de novelas tan exitosas como Alta Fidelidad. El resultado del trabajo realizado es un producto cinematográfico muy interesante, bien constituido y con una buena dosis de experiencia que llevará a los espectadores a verse reflejados en la protagonista en el momento en que decide iniciar este viaje con el verdadero objetivo de encontrarse consigo misma.
Una aventura personal
El argumento de Alma Salvaje nos presentará entonces al persona de Cheryl, quien en realidad es una mujer que tenía un buen matrimonio y una familia sobre la cual sustentarse. Al momento de iniciar la película ella trabajaba como camarera y pertenecía a una clase social baja, contando con pocos recursos y con un nivel educativo poco destacado. A pesar de estas contingencias, la madre de nuestra protagonista conseguía siempre ver el lado bueno de las cosas, aun cuando la vida se encargara nada más que de ponerle obstáculos a ella y a sus hijos. Cuando su madre se enferma de cáncer, la vida de Cheryl encuentra un punto sin retorno en el cual necesita con urgencia encontrar el rumbo correcto, tratando de olvidar a su madre y de pensar que ella no querría verla así. Es por eso que luego de rehabilitarse de su adicción a las drogas, la joven descubre un libro de viajes en el que ve a las montañas del desierto de Mojave, decidiendo ir allá y alejarse de todo el mundo, rodeándose de la naturaleza como camino para expurgar sus demonios personales y lograr salir adelante.
